Observar esta bien, evaluar las circunstancias es normal para poder dar pasos, pero aveces en la mística de quedarnos observando por mucho tiempo a dar el paso hacia ese proyecto profesional, por quedarnos en la eterna observación, llegan otros que están observando pero avanzando, dando señales y pasos pequeños para marcar su presencia y obtener el mejor resultado.
Si por temor al riesgo de perder , nos quedamos en la observación continua, corremos el mayor de los peligros de ver que lo que un dia quisimos estuviera de nuestro lado , esa puerta comercial, esa oportunidad personal, sea tomada por otra persona, por alguien que se atreva a decidir y sobre todo a accionar.
Se vale observar, se vale analizar , pero aveces los mismos casos dan impulsos para que haya un avance, presentan retos que demostraran tu capacidad para estar en ese punto que parece a sido alguna vez de tu interés, es ahi cuando de forma invertida y por mas difícil que parezca es que hay que avanzar y no reprimirse, no actuar incongruentemente y en lugar de dar un paso hacia adelante a través del obstáculo demostremos que somos capaces de hacer un retroceso de 20 pasos.
De pronto muchos se quedan al final del camino vacíos y extrañando lo que pudieron tener por acariciar en el tiempo la famosa observación y acuden al consuelo de fue mejor asi, no era para mi; pero en el fondo queda ese lamento interno de : pudo ser para mi, y se dan cuenta que son expertos en perder , por creerse que la vida es algo de ciencia para mantenerse observando y analizando cuando la vida y las oportunidades requiere mas avance y decisión.
Observa menos y decide mas, porque de pronto cuanto tomes la decisión de accionar puede ser que el tiempo de tu experimento haya llegado a su final.
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